Por fin, una niña

Les escribo estas líneas para relatarles, en nombre de mi hermana, un favor recibido por mediación del Dr. Cofiño.

Mi hermana tiene cinco hijos: el mayor es un chico, le sigue una chica y los siguientes tres son varones. La única niña de la familia se sentía en ocasiones un poco desplazada y "fuera de lugar" entre tanto niño.

Aunque es una circunstancia que no tiene nada de particular, subjetivamente a todos en la familia nos parecía –también por su modo de ser- que necesitaba una compañía femenina en la familia.

Cuando mi hermana supo que estaba embarazada, nos comunicó al resto de los hermanos la noticia, pidiéndonos que rezáramos para que fuera niña. Se me ocurrió poner en manos del Dr. ErnestoCofiño este asunto, por aquello de ser médico y padre de familia, se haría cargo enseguida de esta cuestión "doméstica". Así fue. Después de varias novenas, las primeras pruebas que se hizo mi hermana, al cabo de unos meses de embarazo, confirmaron que el nuevo bebe sería chica.

JMO
Roma, Italia.